Promover el consumo interno, clave para el despunte del café mexicano: José Sette

El Mundo del Café Revista

El director ejecutivo de la OIC, presente en nuestro país para encabezar la 121ª Sesión del Consejo Internacional del Café.

Oscar A. Galeana y Miriam Apolinar

De visita en nuestro país para encabezar los trabajos de la 121ª Sesión del Consejo Internacional del Café celebrado por vez primera en México, el Director Ejecutivo de la Organización Internacional del Café (OIC), José Sette, habló en exclusiva para El Mundo del Café sobre su visión del café mexicano, al que considera un ejemplo de transformación en la producción tradicional del aromático; desde su perspectiva, “el antiguo paradigma de que el país sólo producía para exportar, ha cambiado”.

“México hoy produce tanto arábica y robusta, pero también importa café, lo que antaño era raro para una nación cafeticultora. Hoy es un importante centro exportador de cafés solubles para regiones como Latinoamérica, por lo que esos paradigmas antiguos han ido desapareciendo. No obstante, recién pasaron por la coyuntura de la roya que le afectó bastante, pero parece evolucionar de manera positiva y creciendo en su producción. Por esto, el mundo entero está interesado en apostar por la industria del café mexicano”, indicó el Director Ejecutivo.

Para el titular de la OIC, el apoyo a los cafés mexicanos de especialidad y su participación en concursos como en Taza de Excelencia, han sido clave para que el mercado internacional voltee a ver este aromático: “Vemos el sector de diferenciados con muy buenos ojos, además de agregarle valor al productor, que me parece es lo más sencillo de cómo su industria puede apoyar a su promoción. Por otra parte, es un poder de mercadeo que se necesita implementar con más decisión, pero esto es muy difícil para los países productores, porque se tiene que involucrar al consumidor. Entonces, como primer paso, los cafés especiales agregan valor de una manera muy fácil y aumenta los ingresos”.

José Sette consideró que los retos que la Organización Mundial debe encarar para la industria del café en el futuro, son entre tantos las afectaciones ocasionado por el cambio climático y los ataques de enfermedades como la roya; por ello, asegura que si bien no existe una “solución mágica” para todos los problemas, se trabaja a la vez en varios frentes, como la investigación, los servicios de extensión, la igualdad de géneros en la industria y el financiamiento, pero sobre todo en el marketing para aumentar el consumo global, esencial para el futuro del sector.

“Una preocupación de OIC es encontrar nuevas formas de financiamiento para el sector, sobre todo en el ámbito internacional, donantes privados o colaboración privadas-gubernamental, que son importantes para la industria mundial. Por otra parte, alguna vez escuché que hay que trabajar el mercadeo, y en el caso de México, puede ser especial para acrecentar su consumo per cápita anual de 2 kg por persona” añadió.

En ese sentido, y recurriendo a la experiencia brasileña, aseguró que es bueno crecer la producción, pero de manera consiente para no generar cosechas mayores a la demanda: “Hay que aumentar pero de manera consciente, sabiendo que el mundo no tiene capacidad ilimitada de consumo. Pienso que la mejor experiencia que México puede tomar de Brasil es el aumento del mercado interno, que ahora es el segundo del mundo y muy cerca del de Estados Unidos, esto le da al productor un nicho alterno, casi cautivo y que muchas veces paga mejor que el internacional. Y aunque México lo está haciendo bien, aún le falta bastante, aún no llega a donde todos queremos que debe estar”.

Por último, sobre la perspectiva del mercado local, para Sette es fundamental que el barista interactúe más con su clientela, para conocer a fondo las necesidades de sus consumidores; eso le permitirá al productor mayor certeza sobre la calidad de su grano.

“El barista debe esforzarse en conocer al consumidor, necesita hacer encuestas para saber exactamente porqué su cliente toma o no el café, qué tipo de grano prefiere, cuando lo toma, en fin, me parece es la base para el mercado y a partir de ahí, que toda la cadena productiva trabaje en conjunto. La experiencia de consumo en Brasil mostró que la industria laboró de manera conjunta con el fin de promover el consumo interno, lo cual es importante sobre todo pensando en el ‘millennial’ que busca valores agregados y para ellos, el café de especialidad son el futuro del consumo”.