Para esta barra, lo importante no solo es ofrecer la mejor experiencia a sus clientes, sino visibilizar la calidad y esfuerzo que hay detrás de cada bebida y que lo aprecien.

Para muchas barras de especialidad y cafeterías, mantenerse de pie tras dos años de pandemia mundial no ha sido fácil, al menos en la Ciudad de México, donde muchas de ellas redujeron sus gastos para evitar su cierre; suete que no corrieron otras tantas, que definitivamente no levantaron más sus cortinas por no superar esta crisis.
Según Euromonitor, entre 2019 y 2020 las ventas de las cafeterías en México pasaron de los 684.4 millones de dólares a los 512.3 millones, es decir, sufrieron una pérdida de 172.1 millones de dólares, esto es una caída de 25 por ciento anual: Lo peor es que una posible recuperación, tanto en planes de expansión como en las ventas, no se vislumbra hasta finales del 2022, ya que actualmente en algunas entidades los aforos continúan siendo limitados, lo que sumado al control de gastos que los consumidores han debido hacer en su presupusto afectó al consumo de café fuera del hogar.
Con tales datos, pareciera muy aventurado pensar en abrir nuevas sucursales o lanzar productos nuevos, pero no es así para Blend Station, una de las barras de especialidad más reconocidas entre los amantes de la bebida en la capital del país; en entrevista exclusiva con su propietario, Alejandro Fortes, comparte que si bien no ha sido nada fácil sobrevivir a esta tempestad, comprendió que como propietario de cuatro sucursales, en este momento ha tenido que “invertir” recursos más allá de “recibirlos”.
“Nadie te dice que vivir del café, sería invertirle mucho tiempo, dinero y esfuerzo, pues económicamente no lo ves reflejado a corto plazo. Creo que los dueños de cafeterías y los enamorados del café mexicano, continuamos cada día, gracias a la pasión, más no por el dinero”, expresó Fortes.
Y es que, ante la incertidumbre económica y más allá del alza de los precios internacionales del café, en el caso de México los menos beneficiarios van desde los productores e incluso los dueños de cafeterías, pues el consumidor no sabe la inversión que hay dentro de la cadena productiva, ellos solo buscan el café de su preferencia pero desconocen lo que hay detrás de su preparación, por tanto lograr unba buena remuneración por una taza de café artesanal, pocos lo logran.
Fortes, quien recién inauguró su cuarta sucursal en Polanco, explica: “Ha sido toda una odisea abrir una tienda más en plena pandemia, pero seguimos apostando por difundir el café de calidad entre los consumidores. Pero no lo podríamos hacer solos, el concepto de Blend Station ha sido apoyarnos con otros grupos de empresarios, en este caso del rubro de bicicletas, en donde buscamos esta fusión entre lo urbano y el café, para gusto de todo tipo, no solo de especialidad. Solo así pudimos sobrevivido en este tiempo, en donde además hacer café se ha vuelto complejo, pues ya no solo nos enfrentamos a los altos precios, sino a la falta de unidad dentro de la industria, pues cada quien jala ‘agua para su molino’. Estandarizar nuestros precios, por ejemplo, sería de gran ayuda ya que se obligaría al consumidor a pagar lo justo, aquí o allá”.
Y es que el concepto de precios fijos lo determina lo que el cliente está dispuesto a pagar; por ejemplo, por un café de especialidad por lo regular resulta mejor remunerado si se le prepara en algún método de extracción, que en espresso: “por eso el café no es un producto que se regala, sino que se valora”, añade Fortes.
“De ahí el éxito de cada barra, quien logra hacerse de un perfil único, es como si se hubiera sacado la lotería, pues esto te lleva mínimo diez años de trabajo, tanto de errores como éxitos, y aquí en Blend Station es lo que intentamos hacer, el reconocimiento de nuestro café a pesar de tener mucha competencia en nuestro alrededor y eso se lo debemos a nuestros productores, que ahora hay diversidad de compra- venta y que anteriormente no había tanta oferta”.
Para Fortes, en Blend Station se trata de hacer “comercio justo”, pues considera que la base de la economía en la industria del café está en la capacitación de los productores y del conocimiento del campo mexicano, por eso acuerda precios equitativos a fin de consolidar un mercado sólido y equilibrado, así como relaciones saludables a largo plazo.
Cabe mencionar que Blend Station compra la mitad de la cosecha de los campesinos con los que trabaja e invirtió, la otra mitad del grano es del productor, por lo que es libre de venderlo como y a quien mejor le convenga.
Hay un gran trabajo atrás de cada taza de café, desde el cultivo, siembra, cosecha, proceso, tueste, empaquetado y mucho más, por lo que Fortes, va más allá de la comercialización simple, sino en la inversión en una vocación y cultura por el café.
“Esto es lo que hace que valga la pena, no rendirse y despertase cada día, una pasión que si fuera por dinero ya me hubiera retirado del negocio. La creación de historias son las que hacen que Blend Station siga de pie, su filosofía va más allá de sólo un espacio visualmente atractivo. Es la fortaleza de llevarle al consumidor, una taza única, jamás igualada, además de que siempre va acompañada de su valor netamente artesanal, el toque de las manos de los productores”.
Blend Station es la suma de ofrecer el mejor perfil de cada lugar de nuestro país. No dejes de visitar sus sucursales en la CDMX; más información, visita: blendstation.com.mx o sus redes sociales:
Facebook: blendstationcoffee & Instagram: blendstation.

