Social Tech México, tecnología al alcance de los micro cafeticultores.

Oscar A. Galeana Sánchez

Abraham Avilés, director de esta compañía de desarrollo, no sólo ofrece equipo para procesamiento de café, con material reciclado y a precios muy accesibles, sino también el know how para que lo repliquen a costos muy bajos; propuesta muy atractiva.

PUEBLA. – Tecnología de alta productividad al alcance de los micro y pequeños cafeticultores es lo que ofrece Social Tech México, compañía que a base de ingenio y sapiencia reciclan artículos y maquinaria a costos muy accesibles para facilitar procesos que permitan obtener más y mejores recursos al pequeño productor por sus cosechas, así lo explica Abraham Avilés, su director, previo a ofrecer una ponencia sobre el tema en el marco de la Cumbre Latinoamericana del Café celebrada recientemente.

“Desarrollamos tecnología diseñada especialmente para tecnificar a micro productores y en especial, a grupos indígenas cafetaleras. Estos equipos están socializados para ser auto replicados por ellos mismos en sus comunidades, ya que son económicamente muy accesibles gracias a la fácil obtención de los materiales con que se elaboran, incluso en sus propias regiones, pero también para que generen su infraestructura en la línea de producción y se equipen de manera sencilla y poco costosa”, comenta Avilés.

La tecnología de Social Tech México compre tres áreas en la cadena de recolección y producción del grano: nutrición, cosecha y, particularmente despulpado; Abraham explica que tienen un equipo de despulpado al que le agregaron un módulo de lavado, con el objetivo de que el productor ya ofrezca su café en pergamino para obtener mejores pagas por sus cosechas, a diferencia de entregarlo en verde.

“Es sencillo, si un productor vende su café en cereza, gana en promedio 8 pesos por kilo, pero en cambio, si utiliza nuestro equipo, obtendrá un grano de calidad en pergamino y recibirá 58 pesos por kilo, ahí ya tiene un ingreso per cápita diferente. Ese es el punto, que, con nuestras metodologías de acceso sencillo y autorreplicable, puedan ofrecer un valor agregado a sus cosechas”, señala.

Para dar más claridad a lo anterior, Avilés pone como ejemplo su cosechador JR135 para usarse en montaña, el cual está elaborado con artículos reciclables muy comunes: utiliza botellas de Pet, codos de PVC para plomería, pegamento, velcro, tela de desecho y sobre todo, mucha disposición y paciencia para elaborarlo, ya que no sólo ofrecen el producto terminado, sino enseñan a elaborarlo para que lo repliquen cuantas veces lo requieran.

“Deben estar muy atentos a la capacitación, porque cuando lo elaboren tienen que pegar los pliegues de manera correcta, esto les evita desperdicio de café; además, ahorran el paso de ir a cosechar el grano a la planta y traerlo al punto de resguardo, ya que con el equipo lo pueden hacer en los cafetales pues cuenta con su recipiente con un tobogán de tela para depositar los cerezos. Es por ello por lo que hablamos de tecnología socializable, es preciso tener un proceso no sólo de familiarización con el equipo, sino que ellos lo acepten e implementen, evalúen su costo-beneficio e incluso, autorrepliquen. Este factor es muy importante, porque el diseño mecánico es accesible, pero si requieren que se aprecie con claridad para que lo rehagan a la perfección”.

El director de Social Tech México aclara que el cosechador JR135 se complementa con una bicicleta despulpadora, muy conocida con antelación, pero con la particularidad que cuenta con un paso extra que permite limpiar y lavar el grano a la vez, una especie de despulpado y beneficio húmedo en uno, para obtener grano en pergamino. La gran ventaja es que también es de material reciclable: “Para elaborarla, puedes adaptar la despulpadora y/o la bicicleta que tenías arrumbados en tu bodega y los rehabilitas con eficiencia, pues sólo utilizas material que cualquier taller de herrería maneja, como el alineamiento, ajustes de poleas o soldadura, cosas muy sencillas, lo cual representa un ahorro muy grande de recursos, en vez de comprar equipamientos de motor muy costosos”, apuntó.

Para Abraham Avilés, lo mejor de su tecnología socializable es que permite a micro y pequeños productores, ofrecer sus granos acordes a lo que requiere el mercado: “Sabemos que si el cafeticultor vende en cerezo, lo hace más por la cantidad de kilos, eso mantiene la marginación en la industria; en cambio, cuando lo ofrece en pergamino confía en la calidad de sus cafés y ganan mucho más al venderlo”.

Social Tech México ya ha tenido casos de éxito al trabajar en conjunto con la Región 17 de la Secretaría de Agricultura federal (SADER) en Veracruz, en las zonas de Zongolica, Tequila y Córdoba, así como con Fomento Agropecuario en Córdoba; el objetivo a mediano plazo es abarcar todo el estado, pero por ahora van paso a paso, seguro y firme.

Es un hecho que estas ideas de producción a bajo costo con excelentes resultados deben replicarse en todas las regiones cafetaleras del país, por lo que Abraham Avilés está a la orden de quienes requieran más información sobre este o otros productos: “Toda la información la encuentran en nuestras redes sociales, Facebook, LinkedIn, Twitter e Instagram como socialtechmexico y de hecho, tenemos el hashtag #SocialTechMexico y muchas gracias por darme la oportunidad de divulgar este proyecto, que puede beneficiar s muchos micro cafeticultores de México