Producción de café en Veracruz cae 40% en este ciclo 

Oscar A. Galeana Sánchez

La Coordinadora Nacional de Organizaciones Cafetaleras señala como factores del retroceso, una prolongada sequía, el cambio climático, migración de productores a otros cultivos como limón y caña, poco apoyo gubernamental e incluso la preferencia de empresas trasnacionales por los robusta. 

VERACRUZ.- Una sequía prolongada, el cambio climático, la permuta de cultivos de buena parte de los productores y falta de apoyos gubernamentales, han provocado, a decir de la Coordinadora Nacional de Organizaciones Cafetaleras, que la cosecha de café en Veracruz haya caído en este ciclo cerca del 40 por ciento y lo peor, esperan continúe la tendencia al cierre del periodo de recolección del grano. 

Al respecto, el secretario de dicha agrupación agrícola, Cirilo Elotlán Díaz, explicó que desde 2022 las afectaciones por el cambio climático se agudizaron; por ejemplo, en la etapa de exploración de tierras que comprende marzo a mayo, en la que se analizan las condiciones e los terrenos para cultivar, se asentó la sequía y dañó la floración de los cafetales: “En la mayor parte de las plantaciones no pegó la flor y este año, en este momento, estamos en el centro de cosecha, ya estamos iniciando febrero; ¿cómo puede ser esto posible, cuando años anteriores ya estamos en las recolecciones finales?” añadió. 

Por tanto, la preocupación de los productores es mayor debido a que si la sequía se prolonga, no habrá floración del café y las pérdidas de cultivo de cafés arábigos sería devastador, amén que por otra parte, se muestran desazón porque no solo en Veracruz, sino a nivel nacional, el cultivo de esta variedad de café que brinda la mejor calidad en taza, va en descenso debido a la intención de empresas trasnacionales por preferir los robusta, de menor calidad y más baratos de producir. 

Otra causa de alarma para la agrupación cafetalera es que cada vez hay más agricultores que migran a otros sembradíos y abandonan el café: “Es precisamente por eso que hay un ajuste en cuanto a la producción de café en dos sentidos principales, los productores que antaño eran arraigados cafetaleros al 100 por ciento, hoy están sembrando limón, ese es otro factor que nos va a pegar aún más drásticamente porque el limón no se lleva con la sombra y entonces van a deforestar, van a sembrar limón o caña, están cambiando de cultivo”, lamentó Elotlán Díaz. 

Aunado a lo anterior, el aumento considerable en los costos de fertilizantes derivado del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, así como la falta de apoyos gubernamentales, provocan que la agrupación agrícola insistan ante las autoridades estatales y federal, se incluya el café en el programa de apoyos con fertilizante, y se entregue en tiempo y forma a los productores para paliar el retroceso en la productividad del aromático en este ciclo de cosecha.

El representante agrario abundó que aunque el Padrón Cafetalero de la entidad registraba en 2005 cerca de 90 mil cafeticultores que cultivaban en 135 mil hectáreas, para 2023 este número se redujo hasta 50 mil productores en apenas 90 mil hectáreas; por tanto, la baja de la cosecha es evidente y ante el abandono de cafetales, la situación podría empeorar.

Precisó que algunos programas de apoyo se enfocan en la promoción individual de los cafeticultores, lo cual afecta a las organizaciones cafetaleras con décadas de labor: “Están dándole al traste con todas las organizaciones, el Consejo Regional, al igual que la CNOP, hemos subsistido porque somos independientes, nosotros no recibimos recursos de ningún partido ni del gobierno… (Aunque) sí hay apoyos, por ejemplo, los 6 mil 200 pesos que se dan una vez por año que, sin embargo, eso se pulveriza porque llegan y el productor lo utiliza para sus necesidades básicas y no para el cafetal”, aseguró.